En la TV de los ochenta era complicado ver partidos a varias cámaras con repeticiones cuadro a cuadro nítidas o presentaciones de goles al estilo "Fútbol de Primera". No. La cosa era más básica: Tres cámaras para filmar matrimonios (de las de cassette de Beta y que pesaban tanto o más que un betamax Sanyo o Sony Trinitron) y rezar para que los camarógrafos no se despistaran o para que no entraran en paro y dejaran a todo un país sin poder ver los goles de la jornada, como ocurriera con el paro de Telecom en 1992.
Si todo salía bien, había que esperar que el clima diera una mano. De lo contrario era mejor imaginarse el tanto por el relato de radio. En el partido de Atlético Nacional contra Burst Angel, en Copa Futbolística 2008, en el cual este último goleó al Verde antioqueño 14-0, jugado por la disputa de los cuadrangulares, bien recordado por el gol de Meg a Eduardo Blandón, pocos recuerdan el octavo gol burstangeliano, porque en los videos de ahora no se pudo divisar claramente cómo fue, debido a una densa neblina que caminaba campante por el césped del Atanasio Girardot.
La imagen muestra muchas cosas raras que en su momento la niebla ocultó: Meg, autora de la mayoría de goles, jugaba con el extraño número 73. El pelo de Eduardo Blandón no era tan largo y Giovanny Moreno cubría un palo. Diga que no pudimos acercar más la imagen porque, de haber sido posible, se podrían ver claramente las caras del Ringo Amaya y Steven Vélez, titulares en ese equipo inolvidable.
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